Después de un accidente, es normal sentirse desorientado y estresado. Sin embargo, lo que hagas en los minutos siguientes puede afectar directamente el resultado de tu caso legal. Una de las acciones más importantes que puedes tomar es documentar el lugar del accidente con fotografías claras y detalladas.
Las imágenes pueden convertirse en evidencia crítica para demostrar la responsabilidad, el alcance de los daños y las condiciones en las que ocurrió el incidente. Y, por el contrario, la falta de pruebas visuales o fotos poco claras pueden debilitar seriamente tu reclamo.
¿Qué debes fotografiar exactamente?
- Daños a los vehículos: Captura todos los ángulos del auto, tanto tuyo como del otro involucrado. Enfócate en abolladuras, cristales rotos y cualquier parte afectada.
- Placas de los vehículos: Asegúrate de que se vean con claridad para identificación.
- Condiciones de la vía: Documenta el estado del pavimento, marcas de frenado, señales de tránsito, semáforos y cualquier otro elemento que pueda haber influido en el accidente.
- Heridas visibles: Si tú o alguien más resultó herido, toma fotografías (con su consentimiento) que documenten la magnitud del daño físico.
- Panorama general: Toma fotos amplias que muestren cómo estaban posicionados los vehículos, la dirección de circulación y cualquier obstrucción visual.
- Testigos y su información: Si hay personas dispuestas a declarar lo ocurrido, pídele sus datos y, si es posible, documenta brevemente su presencia con una foto.
¿Por qué son tan importantes estas fotos?
Según la American Bar Association (ABA), la evidencia visual puede ser decisiva al presentar un reclamo ante una aseguradora o en un tribunal. Una buena documentación fotográfica puede ayudar a reconstruir los hechos y respaldar tu versión ante cualquier contradicción.
Además, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) señala que recopilar evidencia en el lugar del accidente contribuye a investigaciones más precisas y reduce la posibilidad de disputas legales.
Una imagen bien tomada puede valer miles de dólares
La diferencia entre una compensación justa y una oferta mínima muchas veces está en los detalles. Fotografías claras, organizadas y tomadas desde múltiples ángulos pueden ser clave para establecer la responsabilidad y el alcance real del daño.
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