Los niños también tienen derechos si se lesionan: Lo que debes saber como padre

Los niños son curiosos y activos por naturaleza, pero eso no significa que sus lesiones deban considerarse “parte de crecer” si fueron causadas por la negligencia de otros. Una caída en un parque público por falta de mantenimiento, un golpe en la escuela por falta de supervisión o una lesión en una guardería por condiciones inseguras pueden tener consecuencias físicas y emocionales importantes en la vida de un niño y de toda la familia.

Como padre o madre, es tu responsabilidad proteger el bienestar de tus hijos y asegurarte de que sus derechos sean respetados. Si tu hijo sufrió una lesión por la falta de supervisión o mantenimiento adecuado de un espacio público, escuela, guardería o establecimiento, tienes el derecho de buscar compensación por los gastos médicos, terapias, dolor, sufrimiento y cualquier afectación a su calidad de vida.

De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, los accidentes son una de las principales causas de lesiones en niños, y muchas de estas pueden prevenirse con supervisión y condiciones seguras en escuelas y espacios públicos. Asimismo, el National Safety Council destaca que cada año miles de lesiones en parques y áreas de juego suceden por equipos defectuosos o por la falta de mantenimiento adecuado, demostrando la importancia de exigir responsabilidad a quienes gestionan estos espacios para prevenir daños a los menores.

Es importante actuar de inmediato, documentar el incidente, obtener reportes médicos, recopilar evidencia del lugar donde ocurrió la lesión y hablar con testigos si es posible. Contar con el apoyo de un abogado especializado en lesiones personales puede marcar la diferencia en tu caso, permitiéndote concentrarte en la recuperación de tu hijo mientras se protegen sus derechos.

Si tu hijo se lesionó por la negligencia de un tercero, no estás solo. Puedes tomar acción para obtener la compensación que tu hijo necesita para su recuperación y para garantizar que reciba la atención que se merece.

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